¿Y a qué viene esto? Os preguntareis. Esta Semana Santa hemos estado en Mexico y nuestro primer destino fue Puerto Escondido. Puerto Escondido es el mítico lugar, según la afamada Lonely Planet, que fue en su momento una pequeña ciudad pesquera y se ha convertido con el paso del tiempo y de los numerosos turístas nacionales e internacionales,en un lugar playero reconocido y que va camino de convertirse en el mítico resort.
Pero la verdad , es que ahora mismo, está en ese punto en el que es muy agradable ir allí. Todavía su paseo marítimo está llena de tiendas de surf (ya que Puerto Escondido tiene buenas y grandes olas) y no de tiendas de souvenirs y de cubos para hacer castillos de arena; hay muchos restaurantes en donde sirven mucha comida típica y naturalista, en lugar de lounges en donde sirven diminuta nouvelle cuisine; y todavía hay muchas personas con el pelo rebosante de parafina en lugar de gomina.
¿Y a qué viene lo de “ya no me gusta la playa”? Resulta que pasamos dos días allí y fui incapaz de tumbarme en la blanca toalla que llevamos. Estuvimos paseando por las tiendas en busca de unas sandalias (que Luiza compró) y de una camiseta (que a mí, aunque vi muchas interesantes, no me dejaron comprar), fuimos por el bello paseo por los acantilados, participamos en una suelta de tortugas, vimos tipos tirándose, cual kamikazes, desde las rocas al azulado mar y hasta paseamos por el pueblo original. Pero nunca tuve intención de tumbarme en esa toalla blanca. Nunca.
Me encantaría conocer Puerto Escondido, parece tener hermosas playas para disfrutar del amanecer mexicano, ademas de contar con servicios precisos que nos permitirán pasar tardes agradables. Muy pronto visitare esta zona, saludos!
ResponderEliminarMatías - Hoteles Huatulco.