Al paso de lo que seguramente fueron unos cortos minutos, empieza una nueva canción. El chofer que antes tatareaba, empieza a cantar:
“ Muchos tienen un corrido
el malo, el bueno y el fuerte
hay de narcos y de damas
y de ilegales sin suerte
hoy le canto a la patrona
a la santísima muerte”
Curiosamente entre curva y cuva estaba pensando en ella. Miro hacia los lados. Veo rocas en el lado izquierdo y una caida en el lado derecho. En tres curvas consecutivas rozamos los arboles y matorrales, de la cara interna de las curvas.
“La muerte está en todos lados
de ella no quieren hablar
no hay que olvidar que nacimos
y un día nos van a enterrar”
“Espero que no nos acompañe hoy” me digo a mi mismo. Un burro se cruza. Ahí está la muerte. Huuuuy!!! Luiza abre el ojo, ronronea y vuelve a su mágico mundo.
“Yo adoro y quiero a la muerte
hasta le tengo un altar
hay millones que le rezan
la iglesia empieza a temblar”
Yo empecé a temblar mucho antes. Nos encontramos un par de autobuses y un camión que van en nuestra misma dirección. El conductor, guiado por su Santísima Muerte, les lanza destellos por doquier. A pesar de que no hay una sóla recta y en mi opinión dificilmente entran dos coches en el ancho de esa calzada, se lanza a sobrepasarlos... a los tres a la vez.
“A la santísima muerte
muchos la usan para mal”
Yo en ese momento le pedí que terminara el viaje cuanto antes. ¿No habré vendido mi alma sin querer?
“la muerte es muy negativa
contigo puede empezar ”
FIN que es distinto que RIP.
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