Este puente de Mayo decidimos viajar. Pero no sabíamos donde. Pregunatamos. Y nos recomendaron Tikal, algún lugar de Petén, Semuc Champey, etc. Pero al final nos decidimos por la recomendación de nuestros amables caseros e irnos hacia el Caribe, al lago Izabal y a Livingston.Ellos tienen cerca de la ciudad de Río Dulce un pequeño hostal ecológico en la misma orilla del lago, La Nutria Marina. Es un lugar encantador al que sin ninguna duda recomendamos ir. Allí conocimos a raros personajes como el señor picante, dueño de una empresa de salsas picantes en Estados Unidos, o la mujer del barco de vela, que al más estilo Rousseau de la serie televisiva Lost, se dedicaba a la meditación.
El lago Izabal es un tranquilo lugar donde muchos de los ricos de Guatemala han construido sus casas de verano. Cuando vas con la lancha ves en las orillas estraordinarias casas de madera y paja normalmente y numerosos detalles decorativos de las caras tiendas de Ciudad de Guatemala.Pero el mejor lugar de este lago es el río que va desde él al mar Caribe. Las edificaciones son reducidas y sus dueños son indígenas del área. A ambos lados te rodea la vagetación a larga distancia en un principio y a pocos metros cuando el río se estrecha en un cañon escabado por el discurrir de las aguas a través de los años.
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